Helado de kiwi

Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Septiembre nos invita a preparar un Helado Casero.

Y aquí está mi helado, tenía que ser de vainilla o de fruta y yo me he decidido por los de fruta, como éste de kiwi o el de mango, aunque el de vainilla también terminaré haciéndolo casero. Lo que más me gusta de tener heladora es poder hacer los helados de los sabores que quiera y sabiendo que tienen la cantidad justa de azúcar, grasas no hidrogenadas, nada de conservantes ni colorantes,... en fín, que para un apuro nos podemos conformar con los industriales pero si os podéis hacer con una heladora... La mía sólo me costó 20 euritos en el Lidl.

Ingredientes:  
380gr. de kiwis verdes ya pelados (unos 5 kiwis)
zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de azúcar (o según la acidez de la fruta o gustos)

Para la crema inglesa:
150gr. de leche (mejor entera)
200gr. de nata (35% M.G.)
3 yemas
50gr. de azúcar o fructosa
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla

Preparación:
Preparamos la crema inglesa como indico aquí. Mientras tanto, pelamos los kiwis y los echamos junto con el zumo de limón y las cucharadas de azúcar. Trituramos con una batidora y reservamos.

Cuando la crema inglesa esté lista, la dejamos entibiar y la volcamos sobre la fruta triturada. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara. Ya tenemos la mezcla de nuestro helado preparada, la refrigeramos unas 4 horas como mínimo (o de un día para otro).

Una vez refrigerada la mezcla ponemos en marcha nuestra heladora (si se tiene), y se vierte la mezcla por el bocal, dejando que se vaya haciendo el helado de 30 a 40 minutos.
Si no se tiene heladora, habrá que meter la mezcla en el congelador e ir sacándola cada hora para batir y romper los cristalitos que se vayan formando (hacer este proceso unas 3-4 veces como mínimo).

Ya estaría listo para servir, a mi me gustan los helados recién sacados de la heladora, están cremositos y no demasiado congelados, pero si queréis hacer bolas con ellos deberéis meter el helado en el congelador un par de horas para que endurezca un poco mas.
Para hacer bolas de helados es conveniente tener una buena cuchara de hacer bolas (no es mi caso), y meterla en agua caliente y escurrir antes de hacer cada nueva bola.

Servir el helado como guste, en copas, en sandwich, en cucurucho,... y adornar con trocitos de kiwi, barquillos, siropes,...

Espero que os guste!

Podéis ver todos los helados que he ido preparando, con crema inglesa y sin ella.

Helado de Mango

Me encantan los mangos, es una fruta que descubrí en mi época de estudiante y porque el novio de la amiga de una compañera de piso estaba haciendo el proyecto de fin de carrera sobre ellos. Gracias a él lo probé por primera vez, pero no me gustó, creo que estaba aún verde, así que no volví a redescubrir esta fruta hasta hace un par de años que volví a probarla, ya madurita.
Esta fruta tropical era una gran desconocida en nuestra tierra hasta hace poquitos años. En la actualidad, Málaga ya es una gran productora de mangos, gracias al clima que tenemos y a los estudios y proyectos que se hicieron en mi época juvenil.

Dejo de enrollarme y os paso la receta del helado, riquísimo!

Ingredientes:  
400gr. de mango ya pelado y sin hueso
zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de azúcar (o según la acidez de la fruta o gustos)

Para la crema inglesa:
150gr. de leche (mejor entera)
200gr. de nata (35% M.G.)
3 yemas
50gr. de azúcar o fructosa
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla

Preparación:
Preparamos la crema inglesa como indico aquí. Mientras tanto, pelamos los mangos, les quitamos el hueso y los echamos junto con el zumo de limón y las cucharadas de azúcar. Trituramos con una batidora y reservamos.

Cuando la crema inglesa esté lista, la dejamos entibiar y la volcamos sobre la fruta triturada. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara. Ya tenemos la mezcla de nuestro helado preparada, la refrigeramos unas 4 horas como mínimo (o de un día para otro).

Una vez refrigerada la mezcla ponemos en marcha nuestra heladora (si se tiene), y se vierte la mezcla por el bocal, dejando que se vaya haciendo el helado de 30 a 40 minutos.
Si no se tiene heladora, habrá que meter la mezcla en el congelador e ir sacándola cada hora para batir y romper los cristalitos que se vayan formando (hacer este proceso unas 3-4 veces como mínimo).

Ya estaría listo para servir, a mi me gustan los helados recién sacados de la heladora, están cremositos y no demasiado congelados, pero si queréis hacer bolas con ellos deberéis meter el helado en el congelador un par de horas para que endurezca un poco mas.
Para hacer bolas de helados es conveniente tener una buena cuchara de hacer bolas (no es mi caso), y meterla en agua caliente y escurrir antes de hacer cada nueva bola.

Servir el helado como guste, en copas, en sandwich, en cucurucho,... y adornar con trocitos de mango, barquillos, siropes,...

Espero que os guste!

Podéis ver todos los helados que he ido preparando, con crema inglesa y sin ella.

Huevos de codorniz y pisto en gelatina

Este aperitivo además de estar bueno, es original y muy rápido de hacer si utilizáis un pequeño atajo que os pongo mas abajo...

Ingredientes (para 24 unidades):  
12 huevos de codorniz
pisto casero como tengáis costumbre de hacerlo, con las verduras picadas muy menudas (atajo: utilizar una lata comprada de fritada marca hacendado de 400gr.)
tomillo, orégano,... (especias al gusto para condimentar el pisto)
3 hojas de gelatina (5gr.)
24 tostaditas o trocitos de pan blanco
aceite de oliva
cebollino, canónigos,... (para decorar)

Preparación:
Cocer los huevos de codorniz en agua hirviendo unos 4 minutos. Pelar y reservar.
Preparar el pisto casero con las verduras que os gusten (ajo, cebolla, pimiento, calabacin, tomate) o calentar el pisto industrial en un cazo con algunas especias que os gusten (yo tomillo y orégano).
Mientras, poner a hidratar las hojas de gelatina en un plato con agua fría (unos 5 minutos).
Una vez esté hecho el pisto, escurrir bien las hojas de gelatina y agregárselas, removiendo bien para que se disuelvan y se mezclen con el pisto de forma homogénea.

En una cubitera (huecos redondos), ir poniendo una mitad de huevo de codorniz en cada hueco y rellenar con la gelatina de pisto ya tibia. Dejar enfriar en el frigorífico al menos 6 horas.
Desmoldar y poner sobre los panecillos, echándoles un chorrito de aceite de oliva y decorando al gusto con cebollino picado, unas hojitas de canónigos, unos crujientes de jamón serrano,...


La idea la he sacado de la revista "Lecturas-Cocina verano", aunque la he modificado y simplificado un poco.


Esta receta será mi segunda aportación al HEMC de este mes, cuya anfitriona como ya sabéis es Eva del blog El fogón de Eva. Espero que te guste amiga.

Si queréis ver otras recetas con gelatina no podéis perderos mis postres estrella: la tarta de queso y gelatina o la gelatina de leche, ambas con unos simpáticos roedores, voy a tener que llamar a los fumigadores, jeje.

Y aquí tenéis algunas más:
Gelatina de leche condensada (mi primera aportación al reto)
Postre enamorado
Tarta mousse de arroz con leche
Tarta de piña y limón
Tarta de frutos del bosque
Pastel borracho de cerezas
Mousse ligera de fresas
Tarta de piña y kiwi

Crema inglesa

Esta crema se puede tomar como postre similar a unas natillas ligeras, con o sin galleta, pero para lo que es mas utilizada es como base para la elaboración de otros postres, como helados o islas flotantes o icebergs.
Os iré poniendo las recetas en las que utilizo esta cremita mas adelante.

 Ingredientes:
150gr. de leche
200gr. de nata (35% M.G.)
50gr. de azúcar (yo uso fructosa)
3 yemas
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla en polvo 

Preparación de manera tradicional:

En un cazo ponemos la nata, la leche y la vainilla (puede ser una vaina cortada a lo largo ),  cocemos a fuego medio hasta que empiece a hervir.

Entonces añadimos el azúcar y la sal y removemos de vez en cuando hasta que veamos que el azúcar está disuelto. Retiramos y dejamos entibiar. Retiramos la vaina de la vainilla.

Batimos las yemas de huevo en un bol y sobre éstos vamos añadiendo gradualmente la mezcla. Batimos hasta integrar. Ponemos nuevamente la mezcla en el cazo y dejamos cocer a fuego medio-bajo hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia parecida al de las natillas (pero sin que llegue a hervir, sino el huevo se cortará).

Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego lo refrigeramos.

Preparación con robot MyCook:
Ponemos todos los ingredientes en la jarra del robot con la mariposa y programamos de la siguiente forma:
8 minutos a 90ºC, velocidad 3
10 minutos a 80ºC, velocidad 3
2 minutos sin temperatura a velocidad 3 (para evitar la formación de grumos)
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego lo refrigeramos.

Êclairs de salmón Kako

Os traigo un entrante bien rico y fresquito para estas calores, supongo que ya algunos estaréis pasando frío pero por aquí aún andamos con el abanico.
Tengo que contaros que esta receta la he hecho varias veces este verano porque me ha encantado, la primera vez la hice en forma de brazo o pastel como especificaba la receta original de Kako, con la masa choux de queso, pero luego la he repetido en forma de profiteroles o êclairs, sin modificar el relleno pero con una masa choux clásica. Elegid la masa y el formato que prefiráis pero no os quedéis sin probarlo, está de rechupete! Gracias Kako por esta receta tan magnífica, que sepas que no te copio mas por falta de tiempo, porque se me antojan todos tus platitos.

En forma de êclairs, con masa choux clásica

Ingredientes:
Elegid entre la choux de queso o la clásica.
Para la choux de queso (elegid ésta si lo vais a hacer en forma de brazo, es mas flexible)
50grs. de mantequilla
250ml. de agua
100gr. de harina
3 huevos
40grs. de queso rallado

Para la choux clásica (mejor para formar profiteroles o êclairs):
250ml. de Leche
5grs. de Azúcar
una pizca de sal
125grs. de Mantequilla
125grs. de Harina
5 Huevos

Para el relleno:
175gr. de salmón ahumado en lonchas
1 manzana
1 puerro pequeño
250gr. de quark o requesón (si no lo encuentras puedes reemplazar por ricotta más algo de queso crema)
3 cucharadas de mayonesa
1/2 cucharadita de sal
1 pizca de pimienta negra 

En forma de profiteroles, con masa choux clásica

Preparación:
Preparad la masa choux que hayáis elegido según la receta que os pongo aquí, la tenéis tanto para el robot MyCook como de manera tradicional.

Precalentar el horno a 200°C.
Si lo vais a hacer en forma de brazo extended la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado (yo lo hice con la ayuda de una manga pastelera).
Si lo vais a hacer en forma de profiteroles o êclairs pues hacéis con la manga pastelera unos montoncitos redondos o alargados sobre dicha bandeja.
Horneamos unos 20-25 minutos o hasta que veamos que han subido y se han puesto doraditos.

Los profiteroles o êclairs ya horneados los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si lo hacemos en forma de brazo, despegamos la masa ya horneada en caliente del papel. Volcamos sobre un paño de cocina húmedo y limpio y enrollamos con la forma de brazo gitano (es curioso, Kako lo llama brazo de reina). Lo reservamos.

Formación del brazo

Preparar el relleno, picando la carne de salmón y el puerro. Pelar la manzana y quitarle las pepitas, luego cortarla en cubitos pequeños.
Unir el queso con la mayonesa y mezclar todo junto a la mezcla anterior. Sazonar con sal y pimienta, rellenar la masa choux reservada y enrollar cuidadosamente. O si se trata de los formatos individuales partirlos por la mitad y rellenarlos con la ayuda de una cucharilla.

Enfriar en el frigorífico para que se mezclen bien los sabores y servir partido en rodajas (si es el brazo).
Espero que os guste esta receta tanto como a mí. Se me ocurre que si no queréis hacer la masa choux podéis utilizar el relleno para poner sobre unas tostas o volovanes, así ya véis si os gusta el relleno para hacer la receta al completo.

En forma de brazo gitano, con la masa choux de queso

Kako, perdona mi presentación, eso no lo aprendo viendo tus fotos, a ver si nos das unas clases a los que las necesitamos como yo, jeje.

Moussaka

Whole kitchen  en su Propuesta Salada para el mes de Septiembre nos invita a preparar  todo un clásico de la cocina tradicional griega, una Moussaka.

Confieso que es la primera vez que preparo este plato, aunque lo conozco desde hace mucho tiempo. La primera vez que lo comí fué en un restaurante griego muy popular en nuestras costas malagueñas: "El Chipriota". Allí, tras la comida te pedías un café casi imbebible por lo poco filtrado que estaba, pero que servía para que un hombre de pelo canoso que creo que era el dueño del local, te leyera los posos del café. Salimos de allí con los pelos de punta por algunas cosas que nos dijo y que gracias a Dios no se cumplieron, tal vez sus predicciones sirvieron para que tuviésemos mas cautela aquel día.

Bueno, al grano, os pongo la receta como la he hecho yo. Con las cantidades que os indico salió la fuente redonda grande y las tres mini-fuentes rectangulares. Como somos poquitos en casa (de 2,5 a 3 personas) aún me quedan un par de raciones en el congelador para sacar otro día que no tenga tiempo de cocinar.

Ingredientes:
1kg. berenjenas
2 cebollas grandes
4-5 dientes de ajo
750 gr. de carne de cordero (o de ternera, pero con cordero sale mas rico)
400 gr. de tomate triturado (yo de lata)
1/2 vaso de vino tinto
1 cdta. de canela
1 cdta. de menta (o hierbabuena)
tomillo seco (no le puse pero creo que le debe ir de maravilla)
sal
pimienta
queso emmental recién rallado
romero para adornar (opcional)

Para la salsa bechamel:
100 gr. de harina
100 gr. de mantequilla
800 ml de leche
nuez moscada
sal
pimienta

Preparación:
Cortamos las berenjenas en rodajas gruesas, unos 6-8mm. Una vez cortadas las pasamos a un bol y le añadimos agua con sal y las dejamos en remojo unos 30 minutos, de esta forma pierden sus amargor. Transcurrido este tiempo las escurrimos y las secamos con papel absorbente o con un paño de cocina limpio.
Ahora  tenemos dos opciones, freír las berenjenas o asarlas, si optamos por  freírlas pondremos abundante aceite en una sartén, y cuando esté caliente vamos añadiendo las berenjenas hasta que adquieran un tono dorado. Si las hacemos asadas, las ponemos en una bandeja de horno, las engrasamos con un poco de aceite y las dejamos asar hasta que se doren (horno a 200º). Las reservamos.

En una sartén grande ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente añadimos los ajos laminados, cocinamos unos minutos, hasta que empiecen a cambiar de tono, momento en el cual añadimos la cebolla troceada en daditos y la dejamos freír hasta que adquiera un tono dorado. En ese momento añadimos la carne picada, la canela, la menta, la sal y la pimienta, y la dejamos cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio. Seguidamente añadimos el tomate triturado y lo dejamos cocinar unos 5 minutos y finalmente le añadimos el vino, continuamos cocinando hasta reducir y de esta forma conseguir que no nos quede aguado, unos 15 minutos aproximadamente.

Ahora  preparamos nuestra bechamel, yo la hice con el robot MyCook pero también se puede hacer de manera tradicional, aquí  tenéis las dos formas de hacerla. Si queréis ahorraros el paso de hacer la bechamel (algo pesado si no se hace con robot y se tienen prisas) podéis utilizar la bechamel que venden ya hecha.

Ahora  empezamos a montar el plato, para ello disponemos una capa de berenjenas en una fuente apta para horno, otra de capa de  carne, repetimos, otra de berenjena y otra de carne, continuamos con una capa de bechamel y culminamos con el queso rallado. Lo introducimos en el horno precalentado a 180º y lo dejamos hornear  durante unos 30 minutos. Si el queso no ha quedado lo suficientemente dorado, le ponemos unos minutos el grill, hasta que adquiera el tono dordado deseado.
A comer!

Gelatina de leche condensada

Postre fácil y rápido si se hace sin capas, aunque con las capas de color queda mas vistoso. De sabor, pues a leche condensada, apta para golosos. Para mí mejor en vasitos mas pequeños, ya que los vasos que veis en la foto llenan mucho.

Ingredientes:  
1 lata pequeña de leche condensada
500ml. de leche desnatada (o agua)
1 palito de canela
15gr. de gelatina neutra en polvo (un sobre y medio)
1 cucharadita de esencia (al gusto, opcional)
colorantes (opcional)

Preparación:
En un cazo ponemos la leche con la canela y la leche condensada. Mezclamos bien y calentamos a fuego medio.
Hidratamos la gelatina en media taza de agua (120ml.).
Cuando hierva la leche, apartar del fuego y dejar entibiar.
Sacar el palito de canela y añadir la gelatina hidratada a la leche ya tibia. Agregar la esencia elegida y remover bien.
Si se quieren hacer capas de colores, dividir la mezcla en distintos cuencos y agregar un poco de colorante comestible (yo lo uso en gel). Echar una primera capa en los vasitos y meter en el frigorífico unos 10 minutos para que cuaje, luego agregar la capa de otro color y volver a introducir al frío, así con cada capa.

Aquí la gelatina sin colorantes

Esta gelatina es muy utilizada para hacer tartas decoradas, cortando figuritas con cortantes y montando la tarta con distintas figuras y gelatinas de distintos colores. Si algún día me atrevo a hacer algo parecido os lo enseñaré.

Con esta receta de gelatina de leche condensada participo en el HEMC de este mes, cuya anfitriona es Eva del blog El fogón de Eva. 
¡Muy buena idea paisana!

Muffins de chocolate y guindas con crema de tiramisú

Con estos muffins participé en el concurso de Cristina del blog La cocina de Cristina.
A todos los que los probaron les encantaron, la masa es muy blandita y jugosa, para quienes no gusten las cerezas confitadas pues que no las pongan y decoren estos muffins solamente con la crema de tiramisú o con ganache de chocolate.

Ingredientes (12-15 muffins según el tamaño de las cápsulas):
350gr. de guindas en conserva escurridas (un bote de 750gr. sin escurrir)
125gr. de harina especial de repostería (floja)
2 cucharaditas de levadura
75gr. de virutas de chocolate (yo del fondant rallado con un rallador muy grueso)
125gr. de mantequilla reblandecida
110gr. de azúcar
1 cucharadita de canela
3 huevos
2 cucharadas de licor de guindas (kirsch)

Para la decoración (opcional):
100gr. de nata para montar
100gr. de queso mascarpone
1 cucharada de azúcar (mas o menos según nos guste de dulzor)
cacao en polvo
cerezas confitadas o frescas (opcional)

Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC. Colocar los moldes de papel en una bandeja múltiple para magdalenas o dentro de flaneras metálicas (para que los papeles mantengan la forma al hornearse).

Mezclar la harina, la levadura y el chocolate en un bol y reservar.
Batir la mantequilla con el azúcar y la canela hasta que quede una masa cremosa, después incorporar los huevos y el licor y volver a batir hasta que se mezclen bien.
Unir la mezcla cremosa con los ingredientes secos que teníamos reservados en el bol (harina, levadura y chocolate) y remover hasta que se haya homogeneizado todo.
Por último agregar las guindas escurridas y mezclarlas con movimientos suaves. Meter la masa resultante en el frigorífico un ratito para que se enfríe y suba mejor en el horno.

Distribuir la masa en las cápsulas de papel y cocer en el horno precalentado unos 25 minutos. Después de horneados dejarlos reposar en el molde cinco minutos, luego desmoldarlos y dejarlos enfriar sobre una rejilla.

Para la decoración, montar la nata junto con el mascarpone y el azúcar. Poner la crema encima de los muffins con ayuda de una manga pastelera y espolvorear con cacao. Se puede colocar encima una guinda, o pepitas de chocolate,... La decoración es opcional, ya que estos muffins sin ninguna cobertura también están riquísimos.

Cristina ha tenido el detalle de mandarnos un diploma a todas las recetas participantes. Gracias Cristina, lo organizaste todo estupendamente y hemos recopilado un montón de buenas recetas para tomarnos el cafelito muy bien acompañado.

Ensalada de judías verdes (y un par de encuentros blogueros)

Ya estoy aquí de nuevo, espero que no me hayáis echado mucho de menos porque yo no os he echado de menos ni una chispitita, jeje
Es broma, la verdad es que he tenido algunos momentos con un mono tremendo por ver vuestras recetas, pero cuando me conectaba un momento (no mucho porque la conexión era por tráfico y podía arruinarme) echaba una ojeada rápida a vuestras publicaciones y ya me quedaba mas tranquila.

Para ir abriendo boca después de este descanso empezaré con una ensalada veraniega muy típica de estas tierras malagueñas, ideal como plato único para una cena, espero que os guste.

Ingredientes (por persona):  
un puñado de judías verdes (en mi pueblo le decimos habichuelas)
un trocito de cebolla
1 tomate maduro
media latita de atún en conserva
1 huevo duro
sal
aceite de oliva
vinagre


Preparación:
Lavar, limpiar y trocear las judías. Cocerlas en agua con sal hasta que estén tiernas, escurrirlas y refrescarlas bajo el chorro de agua fría enseguida para cortar la cocción. Lo ideal es cocerlas al vapor, así no pierden el sabor y muchos de sus nutrientes (de esta forma dejarlas enfriar sin meterlas bajo el chorro de agua).
En un bol mezclar las judías con el huevo duro troceado, el atún escurrido, la cebolla en juliana y el tomate picado. Aliñar con sal, aceite y vinagre. Listo, a comer!


Encuentros blogueros:
Se me olvidaba comentaros que este verano he conocido a una queridísima y apreciada bloguera en Marbella, donde estaba pasando unos días de descanso y ¡calor!. Pobre Fely, con el fresquito que hace en su tierra lo debió pasar fatal. Habéis oído bien, he conocido a la mismísima Fely del blog Migallas de Fely, una persona tranquila, cariñosa y con la que es imposible aburrirse, la de cosas que te puede contar y enseñar. Por cierto Fely, me debes un par de recetitas de tapitas, que no se te olviden, eh?

Por otra parte, este mismo martes y de casualidad pude conocer a Bea del blog ¡Tu eres el chef!, cuando me atendió en la tienda Enjuliana de Torremolinos, una tienda que no debéis visitar si no queréis quedar en bancarrota, cuantas cositas tiene! se me antojan todas! Bea es una chica joven, guapa y muy simpática, me ha alegrado mucho conocerla en persona.

Bueno, pues eso es todo por el momento, me voy a dormir que ya son mas de la 1 de la madrugada, como siempre...